Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando 

una copa

en Angol, a la luz de la luna de junio,

o eras tú la cintura de aquella guitarra

que toqué en las tinieblas y sonó como el 

mar desmedido.

 


                                               P.Neruda Soneto XXII "Cien sonetos de Amor"

          

 

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